martes, 5 de octubre de 2010

SIMÓN EL DE CIRENE

La figura de Simón el de Cirene es uno de los personajes secundarios de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo que aparece con más frecuencia en los diferentes pasajes representados en la Semana Santa gaditana y de Andalucía. Una imagen que rezuma la sencillez de un trabajador que se encuentra en una situación en la que, a pesar del cansancio acumulado por su jornada laboral, es obligado por la tiranía romana a ayudar a un condenado. Un hombre del cual si nos ponemos en su piel podemos imaginar la rabia sentida al tener que cumplir la orden de un soldado romano en ayudar a alguien del que desconocía cual era su delito para ser condenado... y seguramente, hasta ese momento, ni le importaba.

No obstante, el papel de Simón cobra importancia en los pasajes evangélicos al ser mostrado como alguien del pueblo, sencillo, que obedece la orden con resignación y que al coger el madero junto a Jesús el Nazareno lo ayuda con bondad y le dedica el mejor de sus esfuerzos para aliviar al condenado, al que ni conoce. Una demostración de amor a un desconocido, a un igual, a un HOMBRE.

Resignación, trabajo, sencillez, amor y bondad... cualidades que debe imperar en todo aquel que quiera ser Simón de Cirene. En todo aquel que quiera llamarse HERMANO CARGADOR y simular la figura de ese hombre que dio todo el esfuerzo que le quedaba del día en ayudar al que sin saberlo era el Hijo de Dios hecho Hombre.

El Hermano Cargador debe tener la resignación, la voluntad y la sencillez para cumplir lo que le ordenan, la bondad para ayudar a su compañero y el amor suficiente para darlo sin pedir nada a cambio, para sentirse lleno sabiendo que sobre sus hombros lleva al Hijo de Dios para que un pueblo le hable y le rece, para sentirse orgulloso de que al menos una sola persona está complacida al ver a Jesús pasar frente a ella.

Asemejarse a Simón el de Cirene debe ser la meta de aquel HERMANO CARGADOR que cada Martes Santo quiera aliviar el peso de la Cruz de Nuestro Padre Jesús. Sólo aspiro a que así sea.
Autor. Mauricio García, Capataz de Ntro. Padre Jesús Caído

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno y emotivo Mauri.

José Manuel Asencio Cabeza dijo...

Este es el ejemplo que debemos de seguir,el de Cirene,y en esta cuadrilla los hay en cantidad,el amor,cariño y sobre todo esfuerzo,impera cada Martes Santo debajo del paso de Nuestro Padre Jesús Caído.

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